miércoles, 6 de febrero de 2019

FASHION-ABLE, moda accesible


El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) lidera Fashion-Able, una iniciativa europea de investigación cuyo objetivo es adecuar la ropa y el calzado a las necesidades de personas con obesidad, diabetes, movilidad reducida y mayores que encuentran dificultades para utilizar prendas y zapatos estándar.
El proyecto, que fue presentado el pasado 29 de marzo en Bruselas, durante la Conferencia Anual de la Plataforma Tecnológica Europea para el Futuro de Textiles e Indumentaria, tendrá una duración de tres años y está financiado con cinco millones de euros por la Comisión Europea a través del VII Programa Marco.
En él participan un total de 14 instituciones de investigación, pymes y organizaciones de personas con discapacidad de seis países europeos. La representación española la componen, además de IBV, la Plataforma Representativa de Personas con Discapacidad Física (Predif) y la empresa alicantina Calzamedi, especializada en el diseño y fabricación de calzado ortopédico y para diabéticos.
El principal objetivo de Fashion-Able es proporcionar a pymes europeas medios tecnológicos innovadores, con el fin de que puedan fabricar, de modo sostenible, ropa, calzado y ortesis sacrolumbares adaptados a las necesidades de las personas que por su diversidad funcional no encuentran artículos adecuados en los establecimientos ordinarios.
En esa situación se encuentran 200 millones de europeos, el 40 por ciento de la población del continente, de los que 30 millones son personas con problemas podológicos provocados por la diabetes, cinco millones, usuarios de sillas de ruedas, la mitad de ellos mayores de 65 años, y en torno a 40 millones sufren dolencias músculo esqueléticas con períodos agudos.
MODA PERSONALIZADA
IBV, como líder de la iniciativa, tiene como misión “colaborar en el desarrollo de nuevos procesos de personalización para el calzado y la ropa, de forma que se adapten perfectamente a sus necesidades". La participación del centro de investigación valenciano en la iniciativa “abarca todo el ciclo de desarrollo del producto, desde la recogida de la información sobre las necesidades de los consumidores, que incluso participan en el diseño de los productos, a la fabricación y la venta”, lo que permite “desarrollar demostradores de ropa de moda para usuarios de sillas de ruedas, calzado para pies diabéticos y ortesis sacro-lumbares para personas con problemas musculo esqueléticos”.
En la labor de recogida de información, IBV cuenta con el apoyo de PREDIF y Aspaym Madrid, que se han encargado de la “detección de las necesidades reales de los que van a ser los usuarios finales. Para ello, se han realizado “encuestas entre personas de diferentes edades, sexo y con diversas dificultades, como usuarios de sillas de ruedas manuales y eléctricas, de bastones, etc.” De este modo, pretenden facilitar el acceso a prendas de vestir adecuadas al colectivo de personas con movilidad reducida, que actualmente encuentra dificultades para encontrarlas en los canales de venta tradicional. Los primeros diseños han sido ya probados y testeados por socios de Aspaym Comunidad Valenciana , como ejemplo de futuros usuarios finales.
Para el diseño se utilizan tecnologías que ayudan a determinar la pérdida de motricidad, la sensibilidad de la piel, la percepción del frío y el calor, las presiones excesivas y los cambios morfológicos y posturales, principales problemáticas de los usuarios de sillas de ruedas, con el fin de lograr “tanto la personalización de la ropa, como de los materiales con los que está confeccionada”.
Para la confección de las prendas, se seleccionan aquellas materias que ofrecen mayor confort térmico, es decir que no produzcan excesiva sudoración o exposición al frío, y las que distribuyan mejor las presiones, para prevenir las rozaduras y las úlceras en las zonas que permanecen apoyadas mucho tiempo, como ocurre con nalgas, espalda y brazos.
En cuanto a los canales de distribución, los establecimientos especializados serán la opción más adecuada en el caso de la ropa, “por la especialización del producto y la tecnología necesaria para la personalización”, mientras que para el calzado, las ortopedias, como hasta ahora, “por la necesidad de participación de un ortopeda en el proceso”.
El fácil acceso a esos artículos y que su precio sea parecido a los de la ropa estándar son “aspectos fundamentales” para los usuarios finales.
Otro de los capítulos que contempla Fashion-Able es la mejora en el diseño de las ortesis sacro-lumbares, utilizadas por personas con problemas músculo esqueléticos en esa zona, mediante una adaptación más precisa a la morfología del usuario y la selección individualizada de materiales que minimicen la sudoración.
La primera reunión de evaluación se realizó el 4 de junio, en Bruselas. La próxima queda prevista para noviembre de 2013.

Fuente: Predif.com

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